jueves, 21 de mayo de 2015

Fase: "Soraya Montenegro"

Confieso que llevo el gen de mala de telenovela mexicana por la sangre, de verdad que hay unos días donde provoca gritarle a la niña que no soportas: “Escuincla babosa del demonio” o “maldita mujerzuela arrastrada”. Y no, no estoy loca, eso es lo que todas las mujeres pensamos pero no decimos abiertamente.

Todas las mujeres pasamos alguna vez por la fase que me gusta llamar: “Soraya Montenegro”, totalmente encaprichadas con nuestro protagonista personal de telenovela, que no nos hace caso, o que nos dejó por una “Pedazo de mujer farsante”. Y no importa cuántas amigas nos digan: “Olvídate de él”, “No es para ti” o “Ya vendrá otro mejor”; quizás podemos saber todo eso, pero nosotras los queremos A ÉL, dominarlo, hacerlo nuestro, aunque luego nos aburra, estorbe y lleguemos a odiarlo.


Lo bueno de toda esta fase “Soraya”, es que no terminamos locas, presas u odiadas por todos. En el mundo real cuando pasa el tiempo, pasa el encaprichamiento. Volteamos a la vida y disfrutamos de todo. Pero al fin y al cabo, no me nieguen que disfrutaron imaginarse a la “Maldita verdulera” rodar por las escaleras ;).