Yo no soy psicóloga,
ni terapeuta, mucho consejera personal, pero por algún motivo algunas personas
perciben que soy la persona correcta para preguntarme o contarme sus problemas personales.
Al principio no voy a negar que me sentía bien, y hasta halagada, pues porque
esas personas tendrían su motivo especial para elegirme su confidente. Después comencé
a preguntarme ¿por qué siempre tenía la respuesta para todo?; no me siento una
conocedora de muchos temas, pero… quizás tanto problema externo a mí, me hizo
sentir familiarizada con las experiencias de los demás.
Realmente todo bien
con el tema de aconsejar, no me malinterpreten con lo que explicaré a continuación.
El inconveniente
surge cuando te malgastas en encontrar la solución y la respuesta correcta para
tener como resultado una cosa: NADA. Si, nada. Porque ¿A qué persona conocen
ustedes que tome consejos? Yo a ninguna, y será mi respuesta final. A causa de
eso, es a mí a quien le toca ver face to
face los errores que ya previamente habrías advertido.
¿A qué quiero
llegar con esto? Pues no digo que no se desahoguen y no pregunten qué hacer…
pero si están seguros que no les gustará la respuesta que se esperan (porque sí
se la saben) mejor no hagan perder el tiempo a alguien más.
Y no lo digo por
resentida o molesta, yo también me he encontrado en situaciones donde no se qué
camino tomar; pero me di cuenta de que me hice oídos sordos con los consejos
que alguien más se tomaba la molestia de dar. Entendí que esas personas tenían un
tiempo invaluable y que yo prefería cometer mis errores sola, para poder hacer que alguien mas -en un futuro- no los cometiera. De eso solo me pude dar cuenta cuando tomé mis propias decisiones
y cuando cometí mis propios errores, sin patrocinio de un tercero.
Así que en nombre
de todos sus amigos consejeros (me hago responsable y doy la cara por todos)…
si no harán caso, vayan a otra parte porque también nos haremos oídos sordos.
Porque finalmente,
algo que muchos deben entender es que nadie aprende de experiencia ajena, es mi
propio dicho, personalizado y patrocinado por mí, para un mundo mejor donde las peronas viven, se equivocan y avanzan a un nuevo episodio de sus vidas.
@mcvalbuena