viernes, 20 de mayo de 2016

Oídos sordos

Yo no soy psicóloga, ni terapeuta, mucho consejera personal, pero por algún motivo algunas personas perciben que soy la persona correcta para preguntarme o contarme sus problemas personales. Al principio no voy a negar que me sentía bien, y hasta halagada, pues porque esas personas tendrían su motivo especial para elegirme su confidente. Después comencé a preguntarme ¿por qué siempre tenía la respuesta para todo?; no me siento una conocedora de muchos temas, pero… quizás tanto problema externo a mí, me hizo sentir familiarizada con las experiencias de los demás.

Realmente todo bien con el tema de aconsejar, no me malinterpreten con lo que explicaré a continuación.

El inconveniente surge cuando te malgastas en encontrar la solución y la respuesta correcta para tener como resultado una cosa: NADA. Si, nada. Porque ¿A qué persona conocen ustedes que tome consejos? Yo a ninguna, y será mi respuesta final. A causa de eso, es a mí a quien le toca ver face to face los errores que ya previamente habrías advertido.       

¿A qué quiero llegar con esto? Pues no digo que no se desahoguen y no pregunten qué hacer… pero si están seguros que no les gustará la respuesta que se esperan (porque sí se la saben) mejor no hagan perder el tiempo a alguien más.

Y no lo digo por resentida o molesta, yo también me he encontrado en situaciones donde no se qué camino tomar; pero me di cuenta de que me hice oídos sordos con los consejos que alguien más se tomaba la molestia de dar. Entendí que esas personas tenían un tiempo invaluable y que yo prefería cometer mis errores sola, para poder hacer que alguien mas -en un futuro- no los cometiera. De eso solo me pude dar cuenta cuando tomé mis propias decisiones y cuando cometí mis propios errores, sin patrocinio de un tercero.

Así que en nombre de todos sus amigos consejeros (me hago responsable y doy la cara por todos)… si no harán caso, vayan a otra parte porque también nos haremos oídos sordos.

Porque finalmente, algo que muchos deben entender es que nadie aprende de experiencia ajena, es mi propio dicho, personalizado y patrocinado por mí, para un mundo mejor donde las peronas viven, se equivocan y avanzan a un nuevo episodio de sus vidas.

@mcvalbuena

3 comentarios:

  1. "El inconveniente surge cuando te malgastas en encontrar la solución y la respuesta correcta para tener como resultado una cosa: NADA" Totalmente cierto!!!

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  2. hermoso articulo.
    www.amanecerdeandromeda.blogspot.com

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